Un trastorno cognitivo es un trastorno mental que afecta a las funciones cognitivas, principalmente, la memoria, la percepción y la resolución de problemas.
Otros trastornos suelen ser de ansiedad, fobias, pánicos, estrés o depresiones. Existen otros trastornos más graves los cuales no enumerare en esta lista al no ser tan habituales en casos de personas que padecen de Fibromialgia.
Normalmente los casos de falta de memoria como de la percepción son producidos por un exceso de actividad cerebral, es decir, hay muchos pensamientos en la cabeza. Practicando técnicas de relajación y meditando se soluciona. Hay tantos pensamientos sin control que no estamos viviendo el presente con los cinco sentidos puestos en el aquí y el ahora. Por eso, no somos conscientes de lo que hemos hecho o dicho hace un rato. Por ejemplo: Imagínese que llegamos a nuestra casa, estamos dentro de nuestro mundo mental, pensando, la cabeza va muy rápida. Dejamos el móvil en la mesita de la entrada. Vamos al baño, etc. A los diez minutos queremos llamar por teléfono y no tenemos ni idea de donde está el móvil. ¿Porque no nos acordamos? Por que no hemos sido consciente de cuando lo dejamos en lo alto de la mesita de la entrada. No estábamos viviendo con nuestros cinco sentidos en el presente, por lo tanto, no guardamos esa información en nuestro cerebro.
Se sabe científicamente que la memoria tira de los sentidos para encontrar algún recuerdo vivido. Pero, si al hacer algo estamos distraídos con el pensamiento, entonces, no guardamos memoria de lo que hemos hecho.
Los pensamientos tienen que ver con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro y la memoria junto con los sentidos, percepción espacial, etc., tiene que ver con el hemisferio derecho. Mientras más estemos situado en el hemisferio derecho más memoria tendremos y más felices seremos ya que se silencia toda esa verborrea mental que nos hace preocuparnos.
Lo mismo ocurre con el estrés, las depresiones y las ansiedades. Se activan más mientras más nos situemos en el hemisferio izquierdo del cerebro. Por supuesto, es necesario alguna técnica para liberar esas situaciones del pasado que aún nos están perjudicando.
La neurociencia nos dice que el 80% de nuestros pensamientos vienen del inconsciente. Podemos pensar que una situación del pasado esta sanada u olvidada. El primer error es decir "olvidada". El cerebro no olvida, la información de lo que paso está guardada. Lo que hay que sanar son los sentimientos relacionados con esa situación. Si no queremos sanar una situación y la dejamos en un cajón del inconsciente, ocurrirá que algún día ese cajón se abrirá y los sentimientos saldrán más fuertes que nunca al tenerlos reprimidos. Y cualquier situación donde haya un denominador común hará que esas emociones reprimidas se activen.
Revivir es un recuerdo junto a una emoción pegada. Sufrimos porque hay un sentimiento negativo que nos hace sentir mal asociado a ese recuerdo. Lo que hay que hacer es soltar, sanar los sentimientos y entonces podremos recordar sin sufrir.
Normalmente los casos de falta de memoria como de la percepción son producidos por un exceso de actividad cerebral, es decir, hay muchos pensamientos en la cabeza. Practicando técnicas de relajación y meditando se soluciona. Hay tantos pensamientos sin control que no estamos viviendo el presente con los cinco sentidos puestos en el aquí y el ahora. Por eso, no somos conscientes de lo que hemos hecho o dicho hace un rato. Por ejemplo: Imagínese que llegamos a nuestra casa, estamos dentro de nuestro mundo mental, pensando, la cabeza va muy rápida. Dejamos el móvil en la mesita de la entrada. Vamos al baño, etc. A los diez minutos queremos llamar por teléfono y no tenemos ni idea de donde está el móvil. ¿Porque no nos acordamos? Por que no hemos sido consciente de cuando lo dejamos en lo alto de la mesita de la entrada. No estábamos viviendo con nuestros cinco sentidos en el presente, por lo tanto, no guardamos esa información en nuestro cerebro.
Se sabe científicamente que la memoria tira de los sentidos para encontrar algún recuerdo vivido. Pero, si al hacer algo estamos distraídos con el pensamiento, entonces, no guardamos memoria de lo que hemos hecho.
Los pensamientos tienen que ver con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro y la memoria junto con los sentidos, percepción espacial, etc., tiene que ver con el hemisferio derecho. Mientras más estemos situado en el hemisferio derecho más memoria tendremos y más felices seremos ya que se silencia toda esa verborrea mental que nos hace preocuparnos.
Lo mismo ocurre con el estrés, las depresiones y las ansiedades. Se activan más mientras más nos situemos en el hemisferio izquierdo del cerebro. Por supuesto, es necesario alguna técnica para liberar esas situaciones del pasado que aún nos están perjudicando.
La neurociencia nos dice que el 80% de nuestros pensamientos vienen del inconsciente. Podemos pensar que una situación del pasado esta sanada u olvidada. El primer error es decir "olvidada". El cerebro no olvida, la información de lo que paso está guardada. Lo que hay que sanar son los sentimientos relacionados con esa situación. Si no queremos sanar una situación y la dejamos en un cajón del inconsciente, ocurrirá que algún día ese cajón se abrirá y los sentimientos saldrán más fuertes que nunca al tenerlos reprimidos. Y cualquier situación donde haya un denominador común hará que esas emociones reprimidas se activen.
Revivir es un recuerdo junto a una emoción pegada. Sufrimos porque hay un sentimiento negativo que nos hace sentir mal asociado a ese recuerdo. Lo que hay que hacer es soltar, sanar los sentimientos y entonces podremos recordar sin sufrir.