La salivación en la boca es un síntoma de que tenemos activada las defensas del cuerpo, corresponde con el Sistema Parasimpático.
El Sistema Parasimpático esta activado cuando el organismo se encuentra relajado y todos los órganos deberían de funcionar bien si no hay ningún problema. En este estado el Sistema Inmunológico funciona correctamente.
Tener la boca seca es un síntoma de que tenemos activado el Sistema Simpático, es un sistema de alerta. Esto quiere decir entre otras muchas cosas de que tenemos las defensas bajas, es decir, el sistema inmune está parado.
Debemos de tener durante todo el día saliva en la boca. Cuando se nos seca la boca es porque nos ponemos nerviosos y eso hace que las defensas bajen.
Como hacer para volver a activar el Sistema Parasimpático, estado de relajación:
- Ordene mentalmente a su cuerpo que segregue saliva diciendo:
"Necesito saliva abundante y fluida en la boca"
Después realice varias respiraciones diafragmáticas profundas, lentas y rítmicas.
Respiración diafragmática o abdominal:
El diafragma es una membrana que separa los pulmones de todo nuestro sistema digestivo. La respiración hay que hacerla lenta, profunda y conscientemente con el diafragma, empujándolo hacia debajo de manera que el abdomen se expanda al inspirar y se contraiga al expirar. El pecho no hay que moverlo y conseguimos renovar el aire viciado que se nos queda en la parte baja de los pulmones. De este modo el diafragma empuja nuestros órganos y glándulas internas y tonifica los músculos abdominales. Expulsamos el oxigeno y la sangre de nuestros órganos, recibiendo una oleada de sangre nueva y oxigeno fresco. Es como si estuviéramos constantemente dándonos un masaje interno. Al cabo del tiempo estaremos más sanos. Al principio resulta dificil, ya que no estamos habituados y debemos estar conscientes, atentos a la respiración. Pero con la práctica se crea un hábito y esta va por si sola mejorando nuestra salud día tras día, ya que con ello haremos que nuestras energías vayan circulando libremente llegando a todos los órganos, previniendo y desbloqueando posibles atascos energéticos.
Esta respiración es la que tenemos todos al nacer, pero de niño la perdemos en el camino tras un ataque emocional. Debemos de recordar como respirábamos al nacer. Se trata de crear un hábito y este se consigue practicando.
La respiración diafragmática relaja toda la parte muscular de la zona lumbar y también relaja la cantidad de pensamientos que nos viene a la cabeza. Por lo tanto, estaremos más relajados y más FELICES.