Los problemas a la hora de dormir suelen asociarse normalmente a un malestar emocional. Si no consigue dormir es porque tiene demasiado pensamientos que van y vienen sin control. Su actividad cerebral es muy alta, debe de relajarse.
Cuando tenemos muchos pensamientos en la cabeza estamos situados en el hemisferio izquierdo del cerebro. Este lado tiene que ver con la mente parlante, y para dormirnos debemos de situarnos en el hemisferio derecho del cerebro que tiene que ver con la relajación y con el sueño entre otras cosas.
Túmbese boca arriba o en la postura que normalmente suele dormirse. Concéntrese en hacer respiraciones diafragmática. Recuerde que es tan simple como inflar el abdomen al coger el aire. Ponga toda su atención en como el abdomen se infla al inhalar el aire y como baja al exhalar. Póngase a contar las respiraciones desde el número 100 al 1. Hágalo despacito sin prisas, con respiraciones rítmicas, profundas y lentas.
Si llega al número 1 empiece de nuevo otra vez desde el 100 hacia atrás. Si se distrae con algún pensamiento y no sabe por que número iba, no se preocupe, vuelva otras vez a empezar desde el número 100. Cuando le venga un pensamiento no se enganche, déjelo marchar y continúe con la cuenta hacia atrás, tomando conciencia del acto de respirar. Ponga todos sus sentidos en la respiración.
El cerebro es como un músculo que debemos de ejercitar. Puede que el primer día no lo consiga, pero si no se rinde en el intento, le aseguro que al final se dormirá y empezará a controlar su mente.